dijous, 25 de febrer del 2010

Christophe - Aline



Dibuje sobre la arena
su dulce cara que me sonreía.
Empezó a llover en esta playa
y en la tormenta ella desapareció.

Y yo grité, grité, Aline!
Para que volviera
y yo lloré, lloré, oh sentía tanta pena.

Me senté cerca de su alma
pero la bonita dama había huido.
La busqué y ya no tengo fe
ni esperanza alguna, para guiarme.

Y yo grité, grité, Aline!
Para que volviera
y yo lloré, lloré, oh sentía tanta pena.

Yo solo guardé esta dulce cara
como los restos de un barco sobre la arena mojada.

Y yo grité, grité, Aline!
Para que volviera
y yo lloré, lloré, oh sentía tanta pena.
Y yo grité, grité, Aline!
Para que volviera
y yo lloré, lloré, oh sentía tanta pena.